miércoles, 29 de enero de 2014

ISLA PATRIA
Isla de sorprendentes metales. 
Lucerna agigantada con ropaje de primavera.
Tiene el sabor nostálgico de las palmeras preñadas de sol.

En tu geografía dos patrias crecen sembrando sueños.
Dos banderas en ti se agitan llenas de glorias pasadas.
Isla mía, bañada de azules y verdes laberintos.
Habitadas de gentes que trabajan y cantan en círculos.

Con la vista clavada en la tierra.
De espalda al mar.
Un mar de embrujos y misterios.
De historias de galeones y piratas.
Un mar supersticioso como la isla y sus contornos.
Que su utilidad aflora cuando la desgracia acosa,
con sus terribles dardos de miserias y cadalsos.

Una isla con dos patrias
y dos banderas es la isla mía.
Pobladas de humanos multicolores
que se abrazan sin frontera.
Tengo una isla, la llevo en el pecho,
en el alma, en los génes de mis pensamientos.
Una isla más grande que el mapa.
Una isla que crece y se le escapa al archipiélago.

Tirso Medrano.

domingo, 26 de enero de 2014



SUEÑOS VIVIDOS


He soñados tantas vidas.
Tantos sueños  he vividos,
con el poder supremo
 de  sentirte en mis costillas.
Te he hecho mía en cada tiempo.
Mía cuando  toco tu silueta en el ocaso.

Mi amor hacia ti es tan enigmático
que  nace  con la luna y crece con el sol.
 En tu vientre perfumado danzo yo.
Tengo el poder de retroceder el tiempo
para dormir contigo.  





Tirso Medrano. 

miércoles, 22 de enero de 2014

EL CORONEL Y SU SEÑORA
Se han quedado solos a sus ochentas años.
Sin el sargento Cuevas, que cuidaba la casa.
Sin sus hijos embrionarios,
sin sus nietos que en sueños correteaban descalzos.
Sin la sirvienta regordeta que los embriagabas de sopas.
Se han quedado solo el coronel y su señora esposa.
Tienen el perfil de la muerte en cada segundo 
de su débil respirar.
Su casa es una mansión sin brillo.
Sus amigos han fallecidos,
Sus vecinos se han mudados.
Han llegados nuevos inquilinos
de las casas y las calles;
De esos que no tienen historias que contar,
ni respetan las canas , ni los rangos.
De esos que viven y mueren a diarios sin un funeral.
El coronel y su señora rumiando un pasado de alboradas.
Sentados en sus mecedoras de caobas centenarias,
desde el balcón de su vieja morada,
ven los ataúdes pasar lleno de sangre joven.
Y la muerte burlonamente, les saca la lengua
al coronel y su señora esposa.
Les haces unas muescas y se va.
TIRSO MEDRANO.

lunes, 20 de enero de 2014

LA GENETICA
Tirso Medrano

Le nació un niño negrito,
en  Santiago a  Elizabeth.
Esposa de un comerciante,
llamado Pedro José.

Desde La Joya a Gurabo,
corrió la voz de una vez;
Tan seria que era esa hembra,
y engañó a Pedro José.

Le hicieron  todas las pruebas,
hasta en las plantas de los pies,
y el ADN  indicaba,
que el niño era de José.

Pedro José atormentado,
ni hablaba con su mujer.
Ella, impotente y fría,
perdía en Mahoma la fe.

Una noche entristecido,
se le acercó  a su mujer,
y después de ver al niño,
y acariciarlo también,
le dijo arrepentido,
a su esposa Elizabeth:
-Perdóname amor mío,
perdóname que dudé.

Ya  sé que el niño es mío,
 es mi sangre Elizabeth!
Mi bisabuela es negra,
nació en el Monte Mandé,
y mi bisabuelo es árabe,
viejo Califa de Suez.




Tirso Medrano